La publicación de "El despertar" en 1899 desencadenó una cascada de críticas negativas que mostraban los condicionantes y prejuicios morales de los críticos norteamericanos de fin de siglo. Considerada a menudo como la Madame Bovary criolla, la protagonista, Edna Pontellier, es una mujer burguesa que entra en crisis al poner en duda el papel del matrimonio y la maternidad, manifiesta abiertamente su deseo sexual y decide romper con toda la seguridad que le otorga su privilegiado estatus social.