Giotto, cincuenta años, gay, tras su último fracaso amoroso, busca en internet con quien compartir su vida. Conoce en los chats a diferentes chavales, hasta que llega Fernando, que será testigo del derrumbe del edificio moral que a lo largo de los años Giotto ha ido construyendo para justificar ante los demás, y ante sí mismo, lo que muchos consideran una doble aberración: la propia homosexualidad y el gusto por los hombres jóvenes.