La torre elevada no es solo una crónica detallada y vertiginosa de los eventos que llevaron al 11 de septiembre, escrita con un
estilo y brío dignos de un maestro de la novela negra. También es una educación; una inspección reflexiva del mundo que produjo a los autores del 11-S y su progenie . Solo el retrato de John ONeill, el jefe antiterrorista del FBI que trabajó sin tregua para detener a Osama Bin Laden, y que luego murió en las Torres Gemelas esa mañana de septiembre, ya justifica la lectura de este libro. La torre elevada es un thriller . Y también es una tragedia.