El Yari tiene la virtud de compensar el trabajo del entrenamiento con katana, equilibrando y fortaleciendo el cuerpo de forma que mejora incluso nuestra habilidad con ella de forma indirecta. Sin embargo el Yari es un arma con su propia técnica e idiosincrasia, y merece todo un apartado específico en su entrenamiento.
Recomiendo vehemente esta obra de arte única que nos llega directamente de manos del Maestro Sueyoshi Akeshi, que no deja de impresionarnos no sólo con su extraordinaria y poco común técnica, como así también con sus infinitos conocimientos en materia de las Artes Marciales. Pero lo mejor es que este maravilloso ser humano no pretende guardarse secreto alguno... Yo me siento honrado por ser uno de sus alumnos más antiguos. Para quienes no comparten la misma suerte, esta es una oportunidad que no se puede perder, con la seguridad de que la palabra desilusión no entrará en el vocabulario de quienes adquieran esta obra para agregar al amplio arsenal de conocimientos que nos es proporcionado por este verdadero Maestro que tiene una profunda voluntad de hacernos partícipes de ellos.
Alfredo Tucci