DEDICATORIA Para las personas que son la mejor fuente de inspiración y ejemplo, espero que más de uno al leer estas páginas reconozca algún tic, vicio, o rareza que pueda recordarle a sí mismo, tal vez os haya espiado escudándome detrás de un libro o en algún rincón de un vagón del metro. Finalmente agradecer también a todos los engendrados, engendrantés, engendradores y colindantes. ¡Gracias por haberme dado Esperanza!