Ciento dos microrrelatos donde la autora intenta representar las grietas por las que se conectan las distintas realidades. La frontera entre realidad y fantasía, entre la vigilia y el sueño (o pesadilla), entre la vida y la muerte, entre la dimensión conocida y las desconocidas es muy fina. A través de esas pequeñas fisuras se puede pasar de una de estas realidades a otra. Por ello la autora en muchos de sus relatos, al menos esa es su intención, transitan por esa fisura.