La obra pretende ser una exposición naturalista de una generación. Se trata de la generación que conformaron aquellos que nacieron en el intervalo de tiempo que va del 1954 al 1962 y que se corresponde con aquellos que en el momento de la muerte de Franco ya habían cumplido los 13 años y, a su vez, tenían menos de 21 años, edad en la que se realizaba el servicio militar obligatorio. Esa generación tiene algunas características singulares; entre ellas, una es la percepción de la evolución del cambio económico de una sociedad desde el sector primario al terciario; otra es la percepción del cambio político entre una dictadura a una democracia. La exposición se realiza a través de un conjunto de fragmentos que están extraídos de la realidad.