"'¿Entiendes lo que estás leyendo?', preguntó Felipe al etíope. '¿Cómo voy a entenderlo si nadie me lo explica?', replicó" (Hechos 8,30s). Muchas veces ese es el sentimiento de los cristianos que nos acercamos a la Palabra de Dios sin poder entender del todo lo que ahí se nos dice para experimentar un verdadero encuentro con el Dios que habla.