Pensar y sentir. Amar y olvidar. Todo es cuestión de tiempo. Dando vueltas y revueltas a estas cosas me encontraba cuando empezaron a ver la luz mis micropoemas. Cada uno de ellos puede ser perfectamente, un momento de vida, de pensamiento, de sentimiento, de imaginación? Una situación del pasado, del presente o quizá de un mañana por llegar. ¡Quién sabe! Pero una situación portadora siempre de algún mensaje que vive más allá de las letras y que solo cada cual es capaz de saber. Exentos de la rima y el ritmo que conlleva la poesía, estos micropoemas se alimentan, por el contrario, de la savia que les proporciona el sentir traspasando la frontera de lo personal para llegar al lector.