El Papa Francisco nos dice que la Iglesia no tiene el monopolio en la interpretación de la realidad. Apuesta por una institución más democrática y colegiada Su popularidad sigue creciendo cada día por su carisma y sus intervenciones en temas internacionales. Quiere conducir la renovación de la Iglesia hacia un punto de no retorno, animando a eliminar las «estructuras antiguas» y llevarla a cruzar el umbral que la ponga en relación con la sociedad que la rodea ¿Está protagonizando una verdadera revolución en la Iglesia? ¿qué consecuencias podrá tener sobre sus propias instituciones