Justicia sin jueces revela que la confrontación legal y judicial no es, bajo ninguna causa, una buena vía para la resolución de conflictos. Con un tono personal, Pascual Ortuño Muñoz nos muestra los principales métodos para favorecer la negociación, la mediación, la conciliación o el arbitraje, medios alternativos que buscan una solución colaborativa, ajena al desgaste emocional y económico que implican los procesos judiciales.
A través de casos reales que parecían irresolubles mediante el diálogo y la concordia, este libro divulgativo demuestra que puede haber una «justicia sin jueces», entendiendo que hay mecanismos de resolución de conflictos que son menos agresivos o litigantes, y que se basan en la cordialidad y el respeto, actitudes aconsejables si realmente se está dispuesto a negociar.