Como todo príncipe, Christian debía casarse con una mujer de la realeza, lo que reducía mucho sus opciones. Hasta que descubrió a una nueva princesa, guapa e inocente, que desconocía haber sido la elegida. Él estaba dispuesto a unirse en matrimonio con quien hiciera falta para cumplir con su deber, pero enseguida la atractiva princesa Melissa le hizo desear con impaciencia que llegara la noche de bodas. Tan sólo tenía que evitar enamorarse? o perdería su reino para siempre.