En este libro, el autor ha pretendido crear un espacio, o un Universo, donde lo sugerido sea más relevante, profundo, y contundente que lo que se ve. Nuestros neurotransmisores tienen que ser auténticos maestros en el arte de moverse con el ritmo adecuado, para su mejor adaptación al medio. Hemos de estar atentos a la realidad, porque esta es siempre más imaginativa, emocionante, cómica y profunda que la fantasía, con el objetivo de no manipular la realidad porque podría parecer más realidad aún. Aunque a veces da miedo conocernos a nosotros mismos. Tampoco debemos dejarnos llevar por el mal gusto de romper con lo establecido por la mera provocación. Por ello ha pretendido ser apasionado, y por ello pretende también alejarse objetivamente del relativismo, sabiendo decir no o sí a algunas cosas, es decir, ser asertivos. Acepta el reto de la responsabilidad y el compromiso que supone decir algo sonoro en estos momentos de caos social, para ello ha tratado en el libro de armonizar dicho caos en el tiempo, ya que según Einstein, Dios no juega a los dados, en contra de la Teoría de la Indeterminación o de la Incertidumbre de Heisenberg. ___________________________ Interesante obra de este autor, Faustino Merchán, que viene pisando fuerte en el panorama literario, y nos abre las puertas de un maravilloso y mágico mundo místico, evocador de un espacio temporal de profundas aportaciones a la humanidad. Fernando Sánchez Dragó Mi mejor felicitación para el Maestro Faustino Merchán que continúa expandiendo la luz del corazón con las manchas impresas de la razón. Sus libros siempre son un vuelo mágico que despega desde la razón para sobrevolar en el espacio mágico del corazón. Nelson Ramírez. Arquitecto. Profesor de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de los Andes (Venezuela)
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