Durante la lectura de la Breve historia de las Guerras Púnicas el lector podrá acompañar a Aníbal hacia los Alpes dilucidando a la vez si este fue su gran plan desde el principio o si, en cambio, fue una decisión de última hora debido a las circunstancias. Sufrirá la angustia romana de la mano de Publico Cornelio Escipión padre, verá a los cartagineses afrontar temibles batallas, que no son sólo historia sino casi leyenda, a lomos de sus poderosos elefantes de guerra. Temblará con los ciudadanos latinos encerrados en la ciudad de Roma, subidos en las murallas y con la vista puesta en el horizonte esperando ver aparecer a Aníbal y su temible ejército de mercenarios con la intención de destruir la ciudad y esclavizarlos a todos. Y reirá con la descripción de las mejores comedias de Plauto, precursor de la comedia de situación más moderna, justo cuando su mundo se estaba viniendo abajo.